Las frutas y las bayas son una fuente importante de vitaminas, fibra y energía clave. Quizás lo más importante para todos los amantes de la comida es que son extremadamente sabrosos y, en su estado fresco, no están procesados en absoluto, lo que significa que no contienen azúcar refinada. Sin embargo, con el crecimiento de la población, la economía global y las presiones financieras, se alienta cada vez más a los agricultores a producir un alto porcentaje de rendimiento de sus cultivos, lo que lleva al uso común de pesticidas, fungicidas y herbicidas. Estos productos químicos matan insectos, plantas y hongos que pueden afectar la calidad y el rendimiento de un cultivo, produciendo suficiente alimento para nosotros, los consumidores, para comer. Sin embargo, investigaciones recientes han insinuado los posibles peligros de ingerir rastros de estos químicos, que pueden causar ciertos tipos de cáncer e incluso dañar el sistema nervioso. Para protegerse contra estos posibles peligros, los científicos han creado conciencia sobre la importancia de lavar bien la fruta, razón por la cual hemos recopilado algunas instrucciones simples pero esenciales sobre cómo lavar la fruta y las bayas para ayudar a reducir la ingesta de productos químicos potencialmente dañinos.
Método de enjuague – Enjuagar bien las frutas y bayas asegura que sea más probable que se eliminen los restos químicos. Las bayas, como las moras, las frambuesas y los arándanos, pueden atrapar pesticidas en los pliegues de la fruta, por lo que es importante remojarlas en agua limpia durante unos 5 minutos, dando tiempo suficiente para que los químicos se difundan.
Método de pelado – Las frutas que se pueden pelar, como los plátanos, las naranjas y los kiwis, aún contienen rastros de productos químicos en la piel, por lo que debe asegurarse de lavarlas bien, incluso si se van a pelar. Para asegurarse de minimizar el riesgo de absorción a través de la piel, también debe lavarse bien las manos después de manipular estas frutas.
inspeccionar la fruta – Las áreas magulladas, rotas, partidas o dañadas de la fruta o bayas deben cortarse. Estas áreas permiten que patógenos y pesticidas dañinos ingresen a la fruta, lo que significa que la pulpa en el interior puede verse comprometida. Asegúrese de cortar completamente alrededor del área afectada para minimizar el riesgo.
usar vinagre – Se ha demostrado que el uso de una solución de vinagre reduce efectivamente la cantidad de rastros de pesticidas en frutas, bayas y vegetales. Simplemente haga una mezcla de ½ taza de vinagre blanco con 2 tazas de agua y deje que la fruta se remoje durante 5 a 10 minutos. Enjuagar bien una vez terminado. Aunque esta solución es muy eficaz, puede afectar la textura y el sabor de ciertos productos, como las bayas y los frutos rojos.
Lavadora comercial – Con la creciente preocupación por los restos químicos que quedan en las frutas, ha habido una demanda de productos de lavado comerciales que ahora se pueden encontrar en muchas tiendas de comestibles y tiendas naturistas. Sin embargo, los estudios científicos han demostrado que son poco o nada mejores que un simple lavado con agua.
Las frutas y bayas frescas siempre serán una de las partes más importantes y ricas en nutrientes de una dieta buena y saludable. Sin embargo, ser consciente de los pesticidas químicos potencialmente dañinos y cómo reducir la cantidad ingerida es igual de importante. ¡Siga nuestros sencillos pasos anteriores y no tendrá motivo de preocupación!